El día no te alcanza… ¿y tú sigues postergándote?
4/7/2025


El día no te alcanza… ¿y tú sigues postergándote?
Es una sensación común entre muchas mujeres líderes: el día no alcanza.
La agenda está llena desde temprano, el celular no para de sonar, hay correos por responder, pagos que autorizar, juntas que atender, redes que alimentar, proveedores que resolver, clientes que cuidar.
Y en medio de todo eso, hay una constante silenciosa que se repite: el desarrollo personal queda en pausa. Una vez más.
¿Por qué el crecimiento personal siempre queda para después?
Porque asumimos —sin decirlo en voz alta— que lo urgente es más importante que lo importante.
Y entonces, lo más valioso que tenemos —nuestra claridad, energía, visión y motivación— se ve desplazado por el torbellino de tareas del día a día.
Pero aquí viene una verdad que como líderes muchas veces evitamos mirar de frente:
💥 Si tú no tienes tiempo para ti, tu empresa tampoco crecerá contigo.
Piénsalo un momento:
Tú eres el motor.
Y si ese motor no se afina, no se fortalece, no se renueva…
eventualmente se va a detener. O peor aún: seguirá funcionando a medias, empujando desde la inercia, sin foco ni energía.
¿Cuántas veces te has dicho: “Cuando tenga tiempo…”?
La trampa está en esa frase. Porque ese tiempo ideal que imaginamos nunca llega solo.
Si no lo hacemos intencionalmente, siempre habrá una excusa válida para no detenernos.
Y cuando por fin tienes una tarde libre, lo usas para resolver pendientes personales, adelantar trabajo o simplemente descansar… y así, el espacio para pensar en ti como líder vuelve a quedar postergado.
No hablamos de ir a un spa o tomar vacaciones —aunque ambas cosas son bienvenidas.
Hablamos de algo más profundo:
👉 Detenerte a revisar tu estilo de liderazgo.
👉 Conectar con tu propósito.
👉 Recuperar la energía que perdiste en el camino.
👉 Preguntarte si estás creciendo como mujer o solo sobreviviendo como profesional.
¿Desde dónde estás liderando?
Estas preguntas pueden ayudarte a tener un primer diagnóstico:
¿Estoy liderando desde mi propósito o desde el agotamiento?
¿Estoy tomando decisiones alineadas conmigo o reaccionando desde la urgencia?
¿Estoy construyendo algo que me motiva o simplemente sosteniendo lo que se espera de mí?
Cuando lideras desde la sobrecarga, te desconectas de lo más valioso: tus propias motivaciones y capacidades.
Y eso se nota.
Se nota en la forma en que respondes, en cómo priorizas, en tu paciencia con el equipo, en tu nivel de claridad, en tu entusiasmo (o falta de él), en la manera en que gestionas conflictos o abordas nuevas oportunidades.
El desarrollo personal no es un lujo.
Es una estrategia de liderazgo.
Cuidarte no es egoísmo.
Crecer no es vanidad.
Invertir en ti no es un capricho.
Es la base para liderar de manera clara, sostenible, equilibrada y auténtica.
Porque liderar no es solo dirigir tareas.
Es crear visión, inspirar acción, sostener propósito.
Y eso solo puede hacerlo una mujer que también se da el permiso de crecer.
Dejarte para el final no te hace más productiva
Muchas líderes creen que poner al equipo, al negocio o a la familia por delante es parte de su rol.
Y aunque es cierto que una líder debe estar al servicio de los demás, también es cierto que no puedes servir desde la escasez.
Si tú no estás bien, si no estás clara, si no estás conectada con tu propósito, tarde o temprano todo eso impactará en los resultados.
Seguir postergándote no te hace más eficiente.
Te aleja de la líder que podrías ser.
Una nueva forma de liderar: contigo en el centro
En MUYLIDER acompañamos a mujeres que están listas para rediseñar su liderazgo.
Mujeres que entienden que liderar sin sacrificarse no solo es posible, sino necesario.
No se trata de hacer más.
Se trata de vivir y liderar con más intención.
Porque cuando tú creces, tu empresa, tu equipo y tu entorno también lo hacen.
"La mejor inversión que puedes hacer es en tu desarrollo."
Tu liderazgo empieza por ti.
Y tu futuro como líder no se construye desde el cansancio, sino desde la claridad.